Efecivamente, Daniel me confirma que detrás del vídeo se encuentra Redbull, uno de los grandes del Club Bilderberg, y temerosos que nuestra gesta desbancara a la Redbull stratos, urdieron el plan del vídeo.Es más, fueron responsables de la baja repentina e inexplicable de la persona que nos organizaba la vuelta a Montserrat.
7:00 Plaza Doctor Ferran
Punto de salida de la expedición. Los primeros comentarios son para el frío que hace. Unos días atrás nos pavoneábamos con el tiempo casi veraniego, pero hemos sufrido una caida de 10º de temperatura.
Antes de salir, tuvimos la visita sorpresa de Primi, que nos explicó que se iba a "trabajar"(ya, y nosotros no lo creemos. Tenía más pinta de no haberse acostado todavía).
Organizamos los coches.
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| Que carita de sueño |
Llegamos a las 8:00 a Sant Vicenç, 4º de temperatura, pensamos que no soportaríamos ese cambio de temperatura tan brusco. Hubo quien aprovechó la excusa para buscar calor en cuerpo ajeno....
10 minutos más tarde, llegaban Carrique y Carles.
Nos ponemos en marcha, todos muy charlatines. Las primeras rampas provocan el silencio en el grupo, y las primeras fugas. Carrique hace alarde de su buen estado de forma, y lidera el pelotón.
Rodamos por la cara norte, la falta de sol no ayuda nada a la remontada de la temperatura.
Primeros 3 km con algún tramo del 15%, los veteranos nos informan que lo duro ya ha pasado, ahora toca relajarse y disfrutar del paisaje.
Primer descenso de 1,5 km, muy rápido. Atravesamos la carretera BV1122, para continuar por la pista.
Atravesamos un pequeño río (alguno podría calificarlo de charco), y enfilamos una subida pedragosa, que nos deja en un prado con vistas a Montserrat.
La subida a Santa Cecilia es agradable, 7,5 km con una media del 6% (ziga-zaga). Sin darnos cuenta, llegamos al refugio.
La intención era almorzar en el albergue, pero "casualidades" de la vida, hoy está cerrado. Decidimos seguir hasta el monasterio y allí decidir dónde comer.
Descenso rapidísimo por la carretera hasta el párquing del monasterio, y algo más lento el ascenso hasta la plaza del monasterio.
Nos adentramos en el monasterio para hacernos la foto de rigor. El cloc cloc de las botas resuena en todo el recinto. Somos una atracción para los turistas (alguno más que otros).
Con la posibilidad de sufrir un hachazo por un bocadillo hecho a primera hora de la mañana, dónde el tomate ha cogido confianza con el pan, y la tortilla le ha dado tiempo a aprender alguno de los tantos idiomas que se hablan en estos bares, decidimos arriesgarnos con un restaurante a pie del cruce en la carretera BV1122. Deshacemos el camino de la subida.
Carrique vuelve a tomar la iniciativa, y se pone al frente del descenso, que por muchos comentarios "yo no corro, que las caídas por pistas son peligrosas", el que más y el que menos, derrapa en las curvas.
Para sorpresa nuestra, nos cruzamos con una pareja que amaestraba a un caballo, fue raro, pues estamos acostumbrados a gritar "ojo coche", "ojo perro", pero no "ojo caballo".
Al cruzar nuevamente el río, Rodigro pinchó la rueda delantera. Yo que estaba a su lado, escuche como en cuestión de 1 segundo, se vació por completo la rueda.
El arreglo fue rápido, salieron mecánicos de debajo de las piedras. Jordi Tur, Carrique y Toni, hicieron de avanzadilla para notificar al restaurante de nuestra inmediata llegada (es decir, que si nos daban de comer).
En el momento que nos poníamos en marcha, después de la avería, aparecía Jordi Tur , y nos indicaba que el restaurante estaba unos metros más atrás (no le hice caso), pero hubo quien sí, y giraron para deshacer parte del camino, pero la conciencia de Tur le hizo arrepentirse y avisarlos de que era una broma. "Primi 2" dejo caer Oscar.
Llegamos al restaurante, la mesa estaba preparada. Almorzamos butifarra, panceta, mongetes, todo bajo en calorías, y regado por un vino de la casa con su correspondiente gaseosa.
Pasamos un muy buen rato, que os voy a contar.
Después del festín, volvimos a montar nuestros corceles. Primer tramo de subida, con los rebufidos típicos de unos estómagos llenos.
Salvamos muy rápidos el último tramo hasta el párquing.
A todos nos había sabido a poco, pero ninguno quisimos alargarlo más.
Una salida para disfrutar del paisaje y de la compañía.
Finalmente 32 km y 1.000 mts de desnivel.
Saludos,
2 comentarios:
Eres un crack haciendo crónicas!!!
Gracias, se hace lo que se puede.
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